Por: Carlos Quinto.
Un producto crítico del incipiente proceso potencial de salvación nacional ha sido el desenmascaramiento, desprestigio y rechazo de la política »tradicional» zancuda y de los manejos criminales e inmorales de la mafia empresarial-oligarca, socia sibilina de la dictadura mafiosa sandinista.
Si queremos constatar a qué nivel de desprestigio y falta de representatividad ha caído la »oposición tradicional» a la dictadura (zancudos y testaferros de la oligarquía por igual), no hay más que ver la reacción de la población a la detención de cabecillas de zancudos y testaferros. Población que, a pesar de su desarticulación y desorganización, constituye y se consolidara eventualmente como la única oposición real.
Durante toda la secuencia de detenciones de los »grandes líderes sin tropa» de la falsa oposición entre cómplice y oportunista, jamás hubo una reacción de indignación ni apoyo popular en defensa de ellos. De ninguno, ni siquiera de la ungida »salvadora designada», canonizada por el mismo periodico de su propiedad y plumíferos asociados. Quedó clarísimo que no cuentan con respeto ni liderazgo aceptado por el pueblo como el demostrado por ejemplo en Myanmar con el apoyo resuelto y sacrificado de la población a la líder auténtica Aung San Suu Kyi. Los pueblos saben reconocer y sentirse representados por líderes verdaderos que encarnan sus intereses y sus luchas, no la de sus propios intereses económicos y los de la oligarquía.
Ningún sector popular reaccionó, nadie salió a la calle, nadie tomó acción concreta y sería pueril culpar al »miedo» y a la crueldad demostrada de la dictadura porque eso no basta para detener una genuina ira popular. Si no se dio, fue porque no hubo. En Myanmar, la violencia brutal de un ejército sanguinario no detuvo a la gente.
Intuitivamente primero, y con acumulacion abrumadora de evidencias y traiciones después, los sectores populares de oposición real fueron concluyendo que las intenciones y acciones de la falsa »oposición» usurpadora de la representatividad institucional y secuestradora de las vías de comunicación e influencia institucional con el exterior iban contra los intereses populares. El único interés de esta »oposición oficial» en el pueblo es el de usarlo como carne de cañón, pero…¿quien está dispuesto a morir por sátrapas?
Tras Abril 2018 los politiqueros con presidentitis y el gremio representante de la oligarquía cómplice y socia de la dictadura, obtuvieron el generoso beneficio de la duda al cual respondieron con sucesivas puñaladas por la espalda.
Desde el secuestro de la representatividad, al bloqueo del paro nacional, al cabildeo en Washington para darle oxígeno a su dictadura socia y combatir sanciones, a la colusión con el delincuente Tupamaro Almagro de la espuria OEA, a la marginación de líderes populares, al »jugar el juego», al »aterrizaje suave», al »electoralismo», al hasta ahora comprometedor »vamos a tener que hablar» el modus operandi de la mafia politiquera-oligarca ha sido el engaño y la traición.
Los esfuerzos de la mafia politiquera-oligarca para darle al pueblo atol con el dedo han sido desenmascarados por la realidad. Su aparato mediático comercial, propiedad exclusiva de un clan cuyo rol histórico ha sido retrógrado y funesto, ha consagrado su cobertura al culto a la personalidad de los detenidos VIP con trato preferencial ignorando a los verdaderos prisioneros políticos torturados y con sus vidas en peligro. La diferencia es insultante en relación no solo a los auténticos prisioneros políticos anteriores sino incluso hacia algunos valientes detenidos recientes como los líderes campesinos y la Sra. Davila en estado de completa indefensión.
Todo el proceso de la mafia politiquera-oligárquica comenzando por su proceso de »Fabricación de líderes a la carta» y resucitar momias del pasado con recursos financieros poderosos, han sido puestos al servicio de un mejor arreglo con la dictadura y a la hora decisiva, de espaldas al pueblo. Todo su accionar es perverso. Su objetivo es cada día más descarado: preparar las condiciones del nuevo Re-Pacto abyecto con la dictadura tan pronto se consume el fraude electoral lanzando el »nuevo Modelo Cosep 2.0» de depredación criminal del país.
El cinismo de algunos de los detenidos VIP testaferros de la oligarquia es tan grande que les tiene sin cuidado la duración de las »sentencias» con las que los puedan »condenar» ya que saben que saldrán con el Re-Pacto. Jugaran la comedia de la »reconciliación» con una reconstruida virginidad politica presentandose como »ex-reos». Quien no crea que muchas de esas detenciones han sido mensajes de ajustes de cuenta entre mafiosos (el Capo Mayor enviando mensaje claro a sus cómplices deteniendo a testaferros pero sin tocarlos directamente a ellos) se pasa de… »ingenuo». El trato de favor que reciben los condena. Muchos de ellos merecen prisión bajo un estado de derecho por colusión criminal con la dictadura. De esta, esperan salir premiados.
Esas detenciones de VIPS asociados a la oligarquía son un mensaje claro del dictador para recordarles quien es el amo y que si el Modelo Cosep original fue negociado, el Modelo COSEP 2.0 será bajo condiciones unilaterales. Ya no necesita »negociar». El trato será saqueo conjunto en sociedad con porcentajes a la medida a cambio de sumisión total y colaboración incondicional. Nada de veleidades »institucionales» que igual siempre se las pasaron los oligarcas por el trasero hasta que Abril 2018 interrumpio su »diversion». Los términos los dictara el tirano usando como fondo musical la canción : »Llegó el Comandante y mandó a parar»…con los oligarcas y zancudos…bailando con las bolsas llenas, felices con que la »normalidad» haya vuelto y que la economía, SU economía se haya »salvado» .
El dicho »el enemigo de mi enemigo es mi amigo» puede ser aplicable en ciertas condiciones y siempre por períodos limitados. La mafia politiquera-oligárquica no es »enemiga de nuestro enemigo», es socia. El lema que nos quieren imponer, equivale a »el socio de mi enemigo es mi amigo» no solo es falaz sino suicida. Todos los »politologos» que insinúan mas y mas abiertamente que »tendremos que hablar», ni siquiera hablan ya de »aterrizajes suaves» porque nunca les convino. Un cambio real, no solo de nombres sino de sistema expondría a la luz del día sus crímenes cometidos con la dictadura.
El cambio del país debe ser estructural , no sólo un reemplazo de una mafia por otra. Proponer sustituir a la mafia sandinista por la mafia oligarca creyendo que eso es una solución es tan estupido como remplazar a los Talibanes por ISIS o condenar a Nicolae Ceaucescu mientras se ensalza a Elena…Ceaucescu.
No podemos dejarnos engañar por esta nueva maniobra de la dictadura y sus socios. El enemigo de la libertad en Nicaragua es multicefalo pero es solo uno. El sistema. Las caras multiples intercambiables son de cabezas pegadas al tronco del sistema dictatorial. De nada sirve cortar alguna cabeza si el monstruo sigue vivo. Para derrotar al enemigo es vital atacar su estrategia y ninguna estrategia es mas central para los intereses financieros del tirano que la sociedad fusional con la mafia oligarca-empresarial. Si antes cabildearon para evitar sanciones, ahora se consagraran a que las levanten vendiendo un hecho consumado y la renovada »normalidad».
Junto con el fin de la dictadura mafiosa sandinista tiene que venir una investigación exhaustiva y justicia implacable para su estructura de sostén financiero que ha sido y sigue siendo la mafia oligarca-empresarial. Sin eso, y el desmantelamiento del control de grupos financieros de poder hegemónicos en beneficio de una verdadera economía de mercado abierta y equitable, R.I.P Nicaragua