A la sombra de “negociaciones”, se construye un dictador

Detractores y aduladores de los hermanos Ortega (Humberto y Daniel), han escrito, validado y admirado lo que en otros tiempos era una virtud: saber negociar en política; o definido en la actualidad como “resolución de conflictos”. Esta “cualidad” o “bandidencia”, en el léxico nicaragüense ha quedado como parte del recuerdo, parece; no de la memoria pues nadie quiere hablar de ese pasado en el que moros y cristianos, metidos en política, han estado involucrados y que el resto aprobaba y se legalizaba, desde quien ostentaba poder.